El chef de Cocina 33, Mane Mendoza.
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Cristian Mercado

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El chef Manuel Mendoza resaltó lo mejor de su cocina de barrio en Sabor Barranquilla

Preparó cuatro platos con variaciones de recetas locales y celebró que su restaurante cumplió ayer cinco años en la ciudad.

Destacando los mejores sabores de la cocina que se degusta en las casas de los sectores tradicionales de la ciudad, el chef Manuel Mendoza se llevó los aplausos del público en la tarima principal de Sabor Barranquilla.

“El cliente debe apreciar nuestros platos locales como el bocachico en cabrito y la posta negra porque son pocos los lugares donde se cocina la verdadera comida criolla”, comentó.

Preparó un mote de ñame con queso, unos tronquitos de carne desmechada con suero costeño, una espuma de mote de queso y dos postres callejeros. “Estudié administración porque no me dejaron estudiar cocina y estuve 6 años trabajando en una empresa pero decidí retirarme para hacer lo que me hace feliz”, recordó Mendoza.

El chef Manuel Mendoza de Cocina 33

El chef del restaurante Cocina 33 ganador de cuatro premios La Barra, entre ellos, el Mejor Restaurante de la Región Caribe, celebró el aniversario de su local. “Ayer cumplimos cinco años de haberlo montado y estamos muy felices. Es un lugar muy lindo y lujoso pero con cocina local de barrio, cocina de nosotros”, resaltó.

Para hacer los tonquitos usó plátano maduro con una carne desmechada, cocinada en un hogao preparado, en una hora reducción del pimentón, la cebolla y un poco de comino. Al plátano maduro le hizo unos orificios para contrastar con un ingrediente saldados como el queso. Usó una crema de aguacate como fondo de este plato coronado con suero costeño. Decoró con brotes de semilla de mostaza.

Mane Mendoza dio a conocer los ingredientes con el público.

Luego preparó un crocantes queso costeño con los que dio a conocer su experiencia con este producto. “Para freír queso costeño a la perfección el aceite debe estar bien caliente, por lo menos en 300 grados para que impermeabilice las paredes del queso. Despelucado el queso es más bonito”, comentó entre risas. Finalizó con rodajas de rábano y con crocantes de achiote.

Con balas de nitrógeno en una botella para crema chantilly, el chef renovó el mote de queso para convertirlo en casi una espuma y darle una textura más cremosa.

Finalizó su presentación con dos postres callejeros o tradicionales con una panacota de Kola Román y una crocante cocada. “Atender a mis clientes esa es la esencia de mi restaurante y solo tenemos 60 puestos para atenderlos como queremos”, concluyó.